La fascitis plantar, la tendinitis y la sobrecarga muscular son comunes entre los corredores, pero con algunos sencillos consejos puedes minimizar el riesgo de sufrir estas lesiones y practicar running de manera segura.
Ponlos en practica:
1. AUMENTA GRADUALMENTE LA INTENSIDAD Y LA DISTANCIA
Uno de los mayores errores que cometen los corredores al principio es aumentar demasiado rápido la intensidad o la distancia de su carrera. Esto puede ser perjudicial para el cuerpo. La intensidad o la distancia hay que aumentarla de forma gradual para que el cuerpo se adapte y se vaya fortaleciendo poco a poco.
2. USA EL CALZADO ADECUADO
Las zapatillas para correr deben estar diseñadas específicamente para esta actividad y deben adaptarse a la forma del pie. Asegúrate de cambiarlas cada 400-500 kilómetros para mantenerlas en buenas condiciones.
3. ESTIRA ANTES Y DESPUÉS DE CORRER
Estirar antes y después de correr ayuda a mantener tus músculos flexibles. Dedica unos minutos para hacer algunos estiramientos suaves antes de comenzar tu carrera y al terminar. Esto también te ayudará a reducir la rigidez muscular después de correr.
4. FORTALECE TUS MÚSCULOS
El fortalecimiento de los músculos puede ayudar a prevenir lesiones al correr. Haz ejercicios que fortalezcan los músculos de tus piernas, como las sentadillas, las estocadas, levantamiento de pesas y entrenamiento de equilibrio.
5. DESCANSA ADECUADAMENTE
Tus músculos necesitan tiempo para recuperarse. Asegúrate de dormir lo suficiente y evita correr todos los días.
Correr es una actividad saludable siempre que se tomen medidas para evitar lesiones.
Adéntrate en el mundo del running y disfruta de este deporte, tanto en el asfalto como en plena naturaleza.