La natación es un deporte recomendado para personas de todas las edades por su gran cantidad de beneficios y efectos positivos tanto a nivel físico como psicológico.
Es un gran aliado para adelgazar
Con la natación se pueden quemar entre 500 y 600 calorías por hora. Evidentemente, el consumo energético depende de muchos factores, como la intensidad. Pero, por norma general, este deporte se considera uno de los mejores para mantener la línea o para comenzar programas de pérdida de peso.
Reduce el dolor de espalda
La natación suele asociarse como un buen remedio contra el dolor de espalda, por lo que se recomienda a todas las personas que sufren lumbalgia, hernias o problemas de cadera. Aun así, antes de utilizar la natación contra el dolor de espalda, hay que consultar con un especialista.
Potencia una mayor resistencia
La natación trabaja dos tercios de los músculos del cuerpo, por lo que potencia la fuerza, la flexibilidad y también la resistencia. Esta última aumenta, sobre todo, porque la natación mejora el consumo de oxígeno, incrementa la capacidad pulmonar, limpia los pulmones y fortalece los huesos.
Cuida del sistema circulatorio
El movimiento del agua sobre nuestra piel realiza un ligero masaje a todo nuestro cuerpo. Esto hace que se active la sangre y mejore la circulación sanguínea y el drenaje, por lo que la natación está altamente recomendada para aliviar las varices o piernas cansadas y para disminuir la retención de líquidos.
Mejora la elasticidad
La natación trabaja la gran mayoría de músculos de nuestro cuerpo desde la cabeza hasta el tren inferior. Por ello, si nadamos con regularidad podremos observar cómo nuestro rango de movimientos es cada vez más amplio. Esto se debe a que las articulaciones y los músculos se tonifican y fortalecen volviéndose más flexibles.
Es bueno para las articulaciones
La natación es un deporte muy completo que, al realizarse flotando en el agua, minimiza el esfuerzo que supondría el mismo ejercicio realizado en tierra. Al no haber carga articular, se suprime el riesgo de padecer lesiones o fricciones entre las articulaciones.
Ayuda a combatir enfermedades crónicas
La natación es un ejercicio aeróbico y cardiovascular que, al realizarse durante periodos largos de tiempo y emplear grandes músculos de forma repetitiva, ayuda a bajar el colesterol en sangre. Para obtener este beneficio, lo recomendable es realizar una sesión de 90 minutos seguidos.
Tiene beneficios psicológicos y neurológicos
La natación, como otros deportes, libera endorfinas que mejoran el estado de ánimo. Esto también se debe a que, al sumergirnos en el agua y controlar la respiración, el cuerpo se relaja. Esto reduce el estrés, la tensión y puede incluso contrarrestar algunos síntomas de la depresión.
Es bueno para el aprendizaje de los niños
La natación es una muy buena opción para los más pequeños. En primer lugar, porque mejora las habilidades motoras y los reflejos. Además, como practicar natación activa simultáneamente los dos hemisferios cerebrales y los cuatro lóbulos, puede llevar a una mayor cognición y facilitar el aprendizaje.
Es un gran deporte para la tercera edad
La natación es también una opción ideal para los ancianos, principalmente porque no tiene ningún impacto ni desgaste en las articulaciones y porque ayuda a crear nuevos lazos neuronales en el cerebro. Así, puede ayudar a revertir la situación de las neuronas perdidas y a mejorar la memoria.
Este deporte mejora la movilidad, la flexibilidad y fortalece los huesos, ayuda a mantenerse joven durante más tiempo.